Lo cierto es que nada y todo al mismo tiempo.
Recuerdo.
Parpadeo un par de veces, cuento el número de nubes que pasan o en su defecto el número de estrellas que aparecen, separo mis manos ya que una debe sostener la mochila y la otra debe sostener una mano invisible.
Recuerdo.
En coro escucho, aprendo, afino y observo. Conozco cada rincón, me gusta observar, incluso me fijo en la vestimenta de cada uno ( por lo menos de los que me sé sus nombres). Hoy Fanny fue extravagante como siempre, vestido verde lima, un sueter rosa pastel, unas calcetas con flores (tonos rosa, verde y negro) y tenis; hoy María fue sencilla camisa de vestir negra, pantalón de mezclilla (arrastraba el pantalón) y zapatillas puntiagudas negras; hoy Amairani fue con una chamarra azul marino que tapaba una playera color blanco, pantalón de mezclilla y tenis. Isaac chamarra azul opaco, camisa azul claro de vestir, pantalón de mezclilla y tenis.
Al profesor es al único que no observo en ese aspecto. De él sólo me concentro en saber de qué humor viene y sí algo ha ocurrido, debo admitir que se estresa y se decepciona muy fácil.
Cuando no hay nada más que observar/escuchar/aprender/afinar...
Recuerdo.
Trato de distraerme viendo sillas detrás de mi, la puerta, el espejo, el techo, a la chica cuyo nombre olvido, el piso, la particella, entrelazo mis dedos miro al profesor y no funciona.
"Mi pollita" escuchó en mi cabeza y me contengo para no llorar.
Es hora de cantar, mi voz no sale, supongo que es mi garganta seca. Sigo adelante, leyendo y pensando en la voz de Paty, muchas cosas sí las recuerdo, otras en cambio no están tan claras, pero no importa. Todavía puedo. Acabamos. Una pausa, el profesor sale de clase y los otros hablan, alcanzo a oír algo sobre un niño, pero no puedo concentrarme en escuchar.
Recuerdo.
Busco el libro que tanto me entretiene, leo. Ya casi ejecutan a Eddard, sus hijos están preocupados...
Suspiro.
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Esto esta ocurriendo porque ya casi es navidad, era su época favorita. Le gustaba sentarse a la mesa y reír, parece brillar en mis recuerdos, pero sé que no brillaba en realidad. Yo era la única que lo veía brillar, apenas recuerdo su sonrisa, su mano, su caminar, su canto, su mirada, su bonita nariz, su llanto, sus abrazos; sin embargo no creo olvidar nunca este sentimiento hacia él. Nunca olvidaré como me sentía feliz cuando me decía "mi niña, mi bebita, mi pollita, ratoncita". Quiero verlo, pero sé que eso ya no es posible.
Al principio cuando ocurrió, la gente me decía "tienes a un angelote allá arriba que te cuida". Quizá. Puede que no crea en Dios ( no necesariamente que no existe, sólo no creo en él), pero creo que es posible que él sea un ángel y aunque no este en el cielo, él tiene hogar en mi corazón.
El día de hoy suspiré muchas veces.
Camino.
Recuerdo.
Suspiro.
Alzo la mirada y digo "Gracias por haber existido"
